Mientras se oficiaba la ceremonia religiosa al interior de una iglesia evangélica, una violenta gresca se desató a las 8:00 de la noche del jueves cuando un hombre vestido con una camiseta roja llegó al púlpito y sin intercambiar palabras procedió a agredir a uno de los presentes en el templo.

Tras la acción, se vino la respuesta de varios feligreses que de inmediato la emprendieron contra el agresor, dejando como resultado siete personas heridas de consideración.

Los momentos de confusión y violencia quedaron registrados por uno de los asistentes, que casualmente en el instante de la agresión estaba grabando el rito que se adelantaba con tranquilidad.

Según el testimonio de los asistente, el agresor tenía la compañía de otro hombre y una mujer, quienes se oponían a la realización del evento religioso. Uno de los heridos es el pastor de la iglesia.

Al respecto, la Policía del municipio informó que detuvo al agresor por por daño en bien ajeno pero ya se encuentra en libertad.